domingo, 23 de diciembre de 2007
El rojo de el sol
Es un amanecer en el horizonte
a través de un lago
y en el final del mismo
la sombra de lo que es
un sol
que todo lo abarca
todo lo que puede ser
a través de un lago
y en el final del mismo
la sombra de lo que es
un sol
que todo lo abarca
todo lo que puede ser
Arena
Juego con la arena
hago un castillo
en la tarde de los sueños
sin atalaya
y sin drama de Shakespeare
rondando cerca
como la cabeza de un heroè
rodando
sin el control de las ideas
tan solo
con la locura de su propia ingravidez
hago un castillo
en la tarde de los sueños
sin atalaya
y sin drama de Shakespeare
rondando cerca
como la cabeza de un heroè
rodando
sin el control de las ideas
tan solo
con la locura de su propia ingravidez
jueves, 20 de diciembre de 2007
El equilibrista del circo
El equilibrista del circo
el equilibrista se ha caido
que torpe
el equilibrista
que se ha caido
¿por qué lo ha hecho?
La funciòn del circo
se ha interrumpido
todos han corrido en su ayuda
y el equilibrista esta en el piso
grita y jadea
de dolor posiblemente
pero la funciòn del circo
se ha interrumpido
y el ha llevado adelante
el acto mas asombroso
de su vida
como equilibrista
el equilibrista se ha caido
que torpe
el equilibrista
que se ha caido
¿por qué lo ha hecho?
La funciòn del circo
se ha interrumpido
todos han corrido en su ayuda
y el equilibrista esta en el piso
grita y jadea
de dolor posiblemente
pero la funciòn del circo
se ha interrumpido
y el ha llevado adelante
el acto mas asombroso
de su vida
como equilibrista
Los dragones de Semeth
Semeth
un lugar perdido
en el tiempo
y en el espacio
adònde ningun hombre ha llegado
El suelo es arido y seco
lo mismo que el clima
y el sol solo da calor
la selva verde esta muy lejos
y es un lejano sueño sobre el horizonte
Y los dragones pelean
pelean entre ellos
con su cuero duro
por un poco de agua
por un poco de comida
tal vez la salvaciòn
en la sangre del enemigo
un lugar perdido
en el tiempo
y en el espacio
adònde ningun hombre ha llegado
El suelo es arido y seco
lo mismo que el clima
y el sol solo da calor
la selva verde esta muy lejos
y es un lejano sueño sobre el horizonte
Y los dragones pelean
pelean entre ellos
con su cuero duro
por un poco de agua
por un poco de comida
tal vez la salvaciòn
en la sangre del enemigo
El mar del rìo
La distancia
que separaba el mar del rìo
era mucha
demasiada extensa para la voluntad de un hombre
y no estaba decidido a surcarla
pero
luego de haberme arrojado al agua
y de dar brazada tras brazada
me di cuenta
que podìa llegar al otro lado de la orilla
y llegue
llegue
un triunfo para mi voluntad
y ni siquiera senti el cansancio
y ni siquiera senti el dolor
ahì estaba con mi cometido a cuestas
pero a pesar de haberlo logrado
no me sentìa feliz
sino avergonzado
que separaba el mar del rìo
era mucha
demasiada extensa para la voluntad de un hombre
y no estaba decidido a surcarla
pero
luego de haberme arrojado al agua
y de dar brazada tras brazada
me di cuenta
que podìa llegar al otro lado de la orilla
y llegue
llegue
un triunfo para mi voluntad
y ni siquiera senti el cansancio
y ni siquiera senti el dolor
ahì estaba con mi cometido a cuestas
pero a pesar de haberlo logrado
no me sentìa feliz
sino avergonzado
El silencio
Puedo tomar miel con la leche
y sentir como el sabor dulce
se desace en mi paladar
Puedo contemplar las estrellas
en la noche acompañando a la luna
y saber que tejen los sueños mas hermosos
del mundo como si fueran gotas de rociò
que bañan al amanecer
Puedo ver la vida con los ojos de un muerto
y aùn asì percibir lo que es bello
malo, de feo,lo negro, de blanco, lo oscuro de bueno
pero aùn asì con los ojos de un muerto
pobre de mi
que solo me queda el silencio
y sentir como el sabor dulce
se desace en mi paladar
Puedo contemplar las estrellas
en la noche acompañando a la luna
y saber que tejen los sueños mas hermosos
del mundo como si fueran gotas de rociò
que bañan al amanecer
Puedo ver la vida con los ojos de un muerto
y aùn asì percibir lo que es bello
malo, de feo,lo negro, de blanco, lo oscuro de bueno
pero aùn asì con los ojos de un muerto
pobre de mi
que solo me queda el silencio
sábado, 15 de diciembre de 2007
Vapuralia
Capitùlo I: Zapallos, zapallos, zapallos, mas zapallos y calabazas
Zepergin caminaba con un balde de la luna, cargado de almendras de siempre nos gusta bailar. El aire que se respiraba era tan fresco como solamente puede serlo el que se conforma por flores de fresìas y de madreselvas soltadas a la atmósfera como besos al aire de una mujer enamorada. Zepergin mostraba una sonrisa de felicidad de no la cambiarìa por nada, acompañandose por una banda de mariposas con alas de treboles que vigilaban y por si acaso que el niño no dejara y ni por un momento de sonreir. Llegò hasta un charco de agua de cristal donde observar su rostro lo tento a saltar, y salto dos, tres veces con la ilusiòn de un grillo en su sueño, mojandose las suelas como si eso no importarà y ciertamente que no importaba, crujian a su lado y en su viaje las almendras pero por ninguna maravilla se iban a callar. De pronto se le dio por silbar y silbo, y una brisa que venìa como en una hoja de paraíso flotando a la deriva lo imito pero le saliò tan bien el chiste que se transformo en caramelo dulce que viaja por el aire para lamber la lengua hasta que los confites vuelvan al bolsillo otra vez. Zepergin de pronto se vio sorprendido por una conversación de zapallos que venìa desde un sembrado cercano. Y con la curiosidad que se puede tener nada mas que una vez fue hasta su lado para descubrir desde su vìspera que era lo que se decìan. Escuchò con respeto sin molestar a los señores conversantes que hablaban de una fiesta de luces y no cansarse jamàs justo en el instante en que luciérnagas con alas de orégano y tomillo volaban sobre un espacio de abundante grama y verde laurel. El perfume de lo que alguna vez serà, fue o ya es lo alegro de nuevo una ocasiòn mas, y junto con èl tambièn fueron felices los que lo vieròn, lo sintieròn y pensaròn en Zepergin como en un ejemplo de paz. Quiso saber mas y averiguar sobre la historia de los zapallos, pero las calabazas que tenìa a sus pies le advirtieròn que mamà lo extrañarìa con melancolía de dònde estarà. Zepergin se ensombreciò un poco, pero le durò lo que un vuelo de alcaucil, Beberà estaba a su costado para abrazarlo con amor de doy todo lo que puedo y tambièn un poco mas. Juntos se fueron hasta la cabaña con maderas de chocolate a darlas vueltas como en un remolino de torta de crema y de frutilla. Tomados de la mano llegaròn hasta un arcoiris de colores bajo un cielo con cascaras de sandìa y dulzura de nunca se acabarà. Madre e hijo felices en su rostro, en su corazòn y en todo lo que los unìera desde el principio hasta el final.
Capitùlo II: Buen dìa mañanita
Beberà y su pequeño hijo Zepergin se fueron hasta donde estaba la vaca de dar dulce de leche. De cuclillas en el piso tuvìeron que rascarle de la panza con uñas de ensoñaciòn para que largara del mas dulce y no se hicìera la distraìda. Hubo tambièn una senda de hojas secas de hacer ruido que se partìan con la primera pisada de los pies hasta no quedar mas que un polvillo seco que no conducìa a nada. Se presento ante los dos un árbol con pasas de uva, listas para ser ingeridas por la vòracidad de cualquier garganta. Tomaròn de apuñados junto a unos caracoles que dejaban su baba en cada tallo como señal de su realidad. Hijo y madre se dieròn el gusto de encontrarse con un secreto que se habìa perdido hacìa bastante tiempo y que tenìa que ver con lo no visto y hablado o con lo no sabido y escuchado, lo cierto es que se les develo el secreto y quien lo hizo tenìa la voz muy aguda como de mago o algo asì. Con los labios entumecidos por la hùmedad de los sectores Beberà le pidiò a su hijo que girara como un trompo hasta que una planta de rabanito lo detuvìera. Zepergin obedeciò y asì pronto se vio sentado en el piso con el pelo yendose a cualquier lado pero masticando un rabanito con algo de tierra y de raìz. A la vista de sus ojos apareciò toda una pradera verde de hojas de terciopelo y en el cielo allà arriba las nubes se habìan vuelto de gasa y tenìan gusto a melòn. La tonalidad que las dominaba era magistral casi como el misterio mismo de la creación aunque sin tanta cantidad de años como para poder demostrar la acciòn. Estanques de agua playa sobre un lecho de cieno y verde donde nadaban sin problemas peces de todos los colores y tamaños, enredaderas que caìan en forma de anillos dorados mientras bailaban en el aire la danza de la flor de la felicidad. Zepergin sonreìa porque tenìa a su madre a su lado, pero tambièn porque en esa hora de la vida no se puede hacer otra cosa. Y mucho menos cuando una dama de entrados años y kilos te saluda como si fuera tu propia madre aunque no lo es, sino simplemente una persona a la que le gusta decir…”buen dìa mañanita, hoy no hay nada mejor para hacer”…Zepergin sonreìa cada vez que la escuchaba, pero esa vez no. Y es que su mente se hallò demasiado ocupada en una mata de hongos rojosoles y lilalunas que invitaban a una ambrosìa para la boca, pero Beberà no se lo permitiò porque no era tiempo sino de andar y no de esperar hasta el pròximo tramo de la vida en que seguir es avanzar un poco mas.
Capitùlo III:La hora del atardecer
Zepergin pudo hacer de las suyas con el perro Osco rodando a travès de una loma de grava color amarillo. Para caer y dar vueltas por el mismo lugar una, dos, tres veces hasta embadurnarse bien la cara como de miel y no se que mas. Con intenciones de continuar con la alegrìa se asomo a la ventana de turròn de su habitación y sin darle un mordisco, sino simplemente probandolo con la punta de sus dientes dio la aprobación para el nuevo sabor.
De nueces y manì, leche caliente y una que otra fruta de brillantes invaluable. Por quien la da, quien la hace, quien la pone a secar agradeciò como puede hacerlo un nene mirando el horizonte en el que serà mañana, futuro, presente y tambièn hoy. Su perro le apoyo las manos en el pecho y lo tiro al suelo como si fuera un muñeco, pero ciertamente que no lo era y ni mucho menos y ni mucho mas. Zepergin comenzò a arrojarle tal vez en señal de venganza aràndanos pequeños listos para la venta que nadie reclamo. El infante junto algunos del piso para llenarse la boca de un hasta la pròxima sin nadie que le regañara y no supo de limìtes sino cuando ya fue demasiado tarde. Tuvo que dar un pedacito de su corazòn a su madre para que por favor lo ayudara a quitarle esa molestìa. Beberà ofrendo la mayor de las ternuras, a la menos de las debilidades y es una situación que no se puede transferir de cuerpo a cuerpo y que se debe padecer especialmente de modo personal, ya que no existe la posibilidad de que dos personas tengan la misma reacción ante la ingesta exàgerada de frutos que hay en el campo. Beberà reto a su hijo aunque sin saber muy bien que decir y es que tiene tan poca edad que ni siquiera ha tenido tiempo de aprender nada.
Tan solo y en ocasiones un poco, de observar. Y es una lecciòn que lleva tiempo la de vivir sin perturbaciones. Zepergin tiene tiempo para aprender del mismo modo que lo tienen los que viven a su lado: Porque no hay truco que sirva si uno no se porta bien y entiende mal y lo aplica al reves. La historìa ocurre donde uno cree, donde uno sucede, donde uno vive, se equivoca o hace todo al reves. Hay que elevar la vista al cielo y saber que todo puede comenzar, nacer y suceder. La confianza ayuda, pero mas ayuda creer en lo que se es. Fin.
Zepergin caminaba con un balde de la luna, cargado de almendras de siempre nos gusta bailar. El aire que se respiraba era tan fresco como solamente puede serlo el que se conforma por flores de fresìas y de madreselvas soltadas a la atmósfera como besos al aire de una mujer enamorada. Zepergin mostraba una sonrisa de felicidad de no la cambiarìa por nada, acompañandose por una banda de mariposas con alas de treboles que vigilaban y por si acaso que el niño no dejara y ni por un momento de sonreir. Llegò hasta un charco de agua de cristal donde observar su rostro lo tento a saltar, y salto dos, tres veces con la ilusiòn de un grillo en su sueño, mojandose las suelas como si eso no importarà y ciertamente que no importaba, crujian a su lado y en su viaje las almendras pero por ninguna maravilla se iban a callar. De pronto se le dio por silbar y silbo, y una brisa que venìa como en una hoja de paraíso flotando a la deriva lo imito pero le saliò tan bien el chiste que se transformo en caramelo dulce que viaja por el aire para lamber la lengua hasta que los confites vuelvan al bolsillo otra vez. Zepergin de pronto se vio sorprendido por una conversación de zapallos que venìa desde un sembrado cercano. Y con la curiosidad que se puede tener nada mas que una vez fue hasta su lado para descubrir desde su vìspera que era lo que se decìan. Escuchò con respeto sin molestar a los señores conversantes que hablaban de una fiesta de luces y no cansarse jamàs justo en el instante en que luciérnagas con alas de orégano y tomillo volaban sobre un espacio de abundante grama y verde laurel. El perfume de lo que alguna vez serà, fue o ya es lo alegro de nuevo una ocasiòn mas, y junto con èl tambièn fueron felices los que lo vieròn, lo sintieròn y pensaròn en Zepergin como en un ejemplo de paz. Quiso saber mas y averiguar sobre la historia de los zapallos, pero las calabazas que tenìa a sus pies le advirtieròn que mamà lo extrañarìa con melancolía de dònde estarà. Zepergin se ensombreciò un poco, pero le durò lo que un vuelo de alcaucil, Beberà estaba a su costado para abrazarlo con amor de doy todo lo que puedo y tambièn un poco mas. Juntos se fueron hasta la cabaña con maderas de chocolate a darlas vueltas como en un remolino de torta de crema y de frutilla. Tomados de la mano llegaròn hasta un arcoiris de colores bajo un cielo con cascaras de sandìa y dulzura de nunca se acabarà. Madre e hijo felices en su rostro, en su corazòn y en todo lo que los unìera desde el principio hasta el final.
Capitùlo II: Buen dìa mañanita
Beberà y su pequeño hijo Zepergin se fueron hasta donde estaba la vaca de dar dulce de leche. De cuclillas en el piso tuvìeron que rascarle de la panza con uñas de ensoñaciòn para que largara del mas dulce y no se hicìera la distraìda. Hubo tambièn una senda de hojas secas de hacer ruido que se partìan con la primera pisada de los pies hasta no quedar mas que un polvillo seco que no conducìa a nada. Se presento ante los dos un árbol con pasas de uva, listas para ser ingeridas por la vòracidad de cualquier garganta. Tomaròn de apuñados junto a unos caracoles que dejaban su baba en cada tallo como señal de su realidad. Hijo y madre se dieròn el gusto de encontrarse con un secreto que se habìa perdido hacìa bastante tiempo y que tenìa que ver con lo no visto y hablado o con lo no sabido y escuchado, lo cierto es que se les develo el secreto y quien lo hizo tenìa la voz muy aguda como de mago o algo asì. Con los labios entumecidos por la hùmedad de los sectores Beberà le pidiò a su hijo que girara como un trompo hasta que una planta de rabanito lo detuvìera. Zepergin obedeciò y asì pronto se vio sentado en el piso con el pelo yendose a cualquier lado pero masticando un rabanito con algo de tierra y de raìz. A la vista de sus ojos apareciò toda una pradera verde de hojas de terciopelo y en el cielo allà arriba las nubes se habìan vuelto de gasa y tenìan gusto a melòn. La tonalidad que las dominaba era magistral casi como el misterio mismo de la creación aunque sin tanta cantidad de años como para poder demostrar la acciòn. Estanques de agua playa sobre un lecho de cieno y verde donde nadaban sin problemas peces de todos los colores y tamaños, enredaderas que caìan en forma de anillos dorados mientras bailaban en el aire la danza de la flor de la felicidad. Zepergin sonreìa porque tenìa a su madre a su lado, pero tambièn porque en esa hora de la vida no se puede hacer otra cosa. Y mucho menos cuando una dama de entrados años y kilos te saluda como si fuera tu propia madre aunque no lo es, sino simplemente una persona a la que le gusta decir…”buen dìa mañanita, hoy no hay nada mejor para hacer”…Zepergin sonreìa cada vez que la escuchaba, pero esa vez no. Y es que su mente se hallò demasiado ocupada en una mata de hongos rojosoles y lilalunas que invitaban a una ambrosìa para la boca, pero Beberà no se lo permitiò porque no era tiempo sino de andar y no de esperar hasta el pròximo tramo de la vida en que seguir es avanzar un poco mas.
Capitùlo III:La hora del atardecer
Zepergin pudo hacer de las suyas con el perro Osco rodando a travès de una loma de grava color amarillo. Para caer y dar vueltas por el mismo lugar una, dos, tres veces hasta embadurnarse bien la cara como de miel y no se que mas. Con intenciones de continuar con la alegrìa se asomo a la ventana de turròn de su habitación y sin darle un mordisco, sino simplemente probandolo con la punta de sus dientes dio la aprobación para el nuevo sabor.
De nueces y manì, leche caliente y una que otra fruta de brillantes invaluable. Por quien la da, quien la hace, quien la pone a secar agradeciò como puede hacerlo un nene mirando el horizonte en el que serà mañana, futuro, presente y tambièn hoy. Su perro le apoyo las manos en el pecho y lo tiro al suelo como si fuera un muñeco, pero ciertamente que no lo era y ni mucho menos y ni mucho mas. Zepergin comenzò a arrojarle tal vez en señal de venganza aràndanos pequeños listos para la venta que nadie reclamo. El infante junto algunos del piso para llenarse la boca de un hasta la pròxima sin nadie que le regañara y no supo de limìtes sino cuando ya fue demasiado tarde. Tuvo que dar un pedacito de su corazòn a su madre para que por favor lo ayudara a quitarle esa molestìa. Beberà ofrendo la mayor de las ternuras, a la menos de las debilidades y es una situación que no se puede transferir de cuerpo a cuerpo y que se debe padecer especialmente de modo personal, ya que no existe la posibilidad de que dos personas tengan la misma reacción ante la ingesta exàgerada de frutos que hay en el campo. Beberà reto a su hijo aunque sin saber muy bien que decir y es que tiene tan poca edad que ni siquiera ha tenido tiempo de aprender nada.
Tan solo y en ocasiones un poco, de observar. Y es una lecciòn que lleva tiempo la de vivir sin perturbaciones. Zepergin tiene tiempo para aprender del mismo modo que lo tienen los que viven a su lado: Porque no hay truco que sirva si uno no se porta bien y entiende mal y lo aplica al reves. La historìa ocurre donde uno cree, donde uno sucede, donde uno vive, se equivoca o hace todo al reves. Hay que elevar la vista al cielo y saber que todo puede comenzar, nacer y suceder. La confianza ayuda, pero mas ayuda creer en lo que se es. Fin.
jueves, 13 de diciembre de 2007
¡Pronto terror!
No es un buen ejemplo para mi
ser la parte
de una montaña
sin cuevas de murcielagos
caminando en puntas de pie
y sangre
pero abro la garganta
paladar de carne
que exhala un grito
¡pronto terror!
Y no hay una sonrisa
en el futuro
estrella luna
¡Pronto terror!
El hombre
espejo de su voz
ser la parte
de una montaña
sin cuevas de murcielagos
caminando en puntas de pie
y sangre
pero abro la garganta
paladar de carne
que exhala un grito
¡pronto terror!
Y no hay una sonrisa
en el futuro
estrella luna
¡Pronto terror!
El hombre
espejo de su voz
El destino de un hombre
La ceguera de un hombre indica el camino
Es un horizonte lejano de montaña
y agua de rìo
Un barco de madera caoba
se lanza a la aventura del riesgo
Pero un Dios agita su aliento
El destino de un hombre
es siempre vicisitud
y no puede escapar
Nadie es testigo
el horizonte ya no es horizonte
sino salida
estatua de marmòl
que no abre los ojos y no deja mirar
Es un horizonte lejano de montaña
y agua de rìo
Un barco de madera caoba
se lanza a la aventura del riesgo
Pero un Dios agita su aliento
El destino de un hombre
es siempre vicisitud
y no puede escapar
Nadie es testigo
el horizonte ya no es horizonte
sino salida
estatua de marmòl
que no abre los ojos y no deja mirar
lunes, 10 de diciembre de 2007
domingo, 2 de diciembre de 2007
Azùl
Azùl
brillo en tu cara
la luz de tu mirada
puerta que se abre
que me deja entrar
que me muestra el cielo
y como es la felicidad
Azùl
de tu rìo sin final
brillo en tu cara
la luz de tu mirada
puerta que se abre
que me deja entrar
que me muestra el cielo
y como es la felicidad
Azùl
de tu rìo sin final
Noche
Noche
de noche
en la veta de una estrella puro oro
y estela
es el mundo que se va
que no vuelve
que quiere retornar
de noche
en la veta de una estrella puro oro
y estela
es el mundo que se va
que no vuelve
que quiere retornar
El puente
El puente
sobre el rìo
y en ese rìo de agua
vive la nada
arriba
hormigòn armado cables de acero
el hombre construye
y la naturaleza
solo es desierto
quien lo sabe
¿quièn es prisionero?
sobre el rìo
y en ese rìo de agua
vive la nada
arriba
hormigòn armado cables de acero
el hombre construye
y la naturaleza
solo es desierto
quien lo sabe
¿quièn es prisionero?
Aunque mañana
Luz azùl
la de una estrella
que ilumina
que llega a la avenida
a la vida
en el tinte
que se fija
y que no se ve
aunque mañana
no se pueda ver
la de una estrella
que ilumina
que llega a la avenida
a la vida
en el tinte
que se fija
y que no se ve
aunque mañana
no se pueda ver
sábado, 24 de noviembre de 2007
Creo en la vida
Creo en la vida
hoy tengo los ojos llenos de luz
y el aliento del sol
viene hasta mi
como una invitaciòn natural
que me pide sumarme a la fiesta
y yo me sumo
con sonrisa alegre de hombre hùmilde
porque pertenezco
y soy parte del mundo
y el mundo es parte de mi
soy la misma estrella que brilla de noche
y el destello que es presente
en el dìa
creo en la vida
y soy feliz con eso
tengo un corazòn que respira amor
y el rostro firme de quien es honesto con su propia voz
hoy tengo los ojos llenos de luz
y el aliento del sol
viene hasta mi
como una invitaciòn natural
que me pide sumarme a la fiesta
y yo me sumo
con sonrisa alegre de hombre hùmilde
porque pertenezco
y soy parte del mundo
y el mundo es parte de mi
soy la misma estrella que brilla de noche
y el destello que es presente
en el dìa
creo en la vida
y soy feliz con eso
tengo un corazòn que respira amor
y el rostro firme de quien es honesto con su propia voz
martes, 13 de noviembre de 2007
Ahora es recuerdo
La ciudad pintada de grises y naranjas
monòtonos
pero es la vida del hombre
tal como esta planteada
sin alternativas
Sin embargo
alguien cansado de todo destino
abre la ventana
y salta al vacìo
cae sobre la calle
muere
sus restos se esparcen
lo mismo que su sangre
no permanece nada de lo que fue
en su yo anterior
ahora es recuerdo
una existencia sin dolor
monòtonos
pero es la vida del hombre
tal como esta planteada
sin alternativas
Sin embargo
alguien cansado de todo destino
abre la ventana
y salta al vacìo
cae sobre la calle
muere
sus restos se esparcen
lo mismo que su sangre
no permanece nada de lo que fue
en su yo anterior
ahora es recuerdo
una existencia sin dolor
Igual que a tu corazòn
Calor
que quema
como el sol
Y la piel se derrite
como la cera de la vela
Y el cuerpo se mueve
sobre la tierra
Y desborda de ansiedad
por llegar a casa
en la hora señalada
Pero aùn no es momento
igual que a tu corazòn
que aùn no soño
que quema
como el sol
Y la piel se derrite
como la cera de la vela
Y el cuerpo se mueve
sobre la tierra
Y desborda de ansiedad
por llegar a casa
en la hora señalada
Pero aùn no es momento
igual que a tu corazòn
que aùn no soño
Luego el silencio
Puerta
y ventana
en la casa
pero no hay un alma hùmana
que la habite
Asì que el viento
golpea en su desolaciòn
sin piedad
Provoca la destrucciòn del hombre
y de todo lo circundante
Luego el silencio
y es como si un misterio aparecìera
en la vida
pero es mentira
el deseo es ilusiòn reprimida
y ventana
en la casa
pero no hay un alma hùmana
que la habite
Asì que el viento
golpea en su desolaciòn
sin piedad
Provoca la destrucciòn del hombre
y de todo lo circundante
Luego el silencio
y es como si un misterio aparecìera
en la vida
pero es mentira
el deseo es ilusiòn reprimida
Hipocrecìa
Perìodo de elecciones
y a los polìticos les corresponde
su cuota de hipocrecìa
Aquella
con la que llenaràn sus bocas
de palabras y promesas
que nunca cumpliran
Aquella
donde crearan de la nada
actos ficticios y armados
y poco aplicables a la realidad
Perìodo de elecciones
hipocrecia
aunque al menos sabemos que mañana vamos a llorar
y a los polìticos les corresponde
su cuota de hipocrecìa
Aquella
con la que llenaràn sus bocas
de palabras y promesas
que nunca cumpliran
Aquella
donde crearan de la nada
actos ficticios y armados
y poco aplicables a la realidad
Perìodo de elecciones
hipocrecia
aunque al menos sabemos que mañana vamos a llorar
viernes, 21 de septiembre de 2007
martes, 11 de septiembre de 2007
Dormir como un angel
Pètalos amarillos
flotan
en la fuente de tus labios
para darme besos de amor
aùn cuando tus pies
se bañen desnudos
en agua de esmeraldas
Yo bebo del licor
de tu flor
y me tiño de lila la lengua
de tanto llenarme con tu sabor
porque tu piel
es como de terciopelo
y al final de la noche
tu corazòn satisfecho
te hace dormir
como un angel
y a mi desear el amanecer
de tu fulgor en celo
flotan
en la fuente de tus labios
para darme besos de amor
aùn cuando tus pies
se bañen desnudos
en agua de esmeraldas
Yo bebo del licor
de tu flor
y me tiño de lila la lengua
de tanto llenarme con tu sabor
porque tu piel
es como de terciopelo
y al final de la noche
tu corazòn satisfecho
te hace dormir
como un angel
y a mi desear el amanecer
de tu fulgor en celo
sábado, 11 de agosto de 2007
Esquina Honduras
Zanja y espartillo
cardo y agua podrida
y los días de mañana
de quien ha vivído
hasta poder respirar
contempla el horizonte
de sur a norte
sabe
que todo ese tiempo
y aún ese paisaje algun día se ira
cardo y agua podrida
y los días de mañana
de quien ha vivído
hasta poder respirar
contempla el horizonte
de sur a norte
sabe
que todo ese tiempo
y aún ese paisaje algun día se ira
Buenos días señora cucaracha
Camine
hacía la habitación
con pies de bota
y pantalón de cuero
pasando la alfombra
con ojos de almendra y húmedad
y de pronto ví
ahí
con el desparpajo de una desarropada
buenos días señora cucaracha
le dije
y movió las antenas
como escuchando
y la deje
seguí mi camino
hasta mas adelante
y la olvidé
pero había sido
fue
buenos días señora cucaracha
ese día salvo su vida
otro día no sé
tal vez, si
yo que se
hacía la habitación
con pies de bota
y pantalón de cuero
pasando la alfombra
con ojos de almendra y húmedad
y de pronto ví
ahí
con el desparpajo de una desarropada
buenos días señora cucaracha
le dije
y movió las antenas
como escuchando
y la deje
seguí mi camino
hasta mas adelante
y la olvidé
pero había sido
fue
buenos días señora cucaracha
ese día salvo su vida
otro día no sé
tal vez, si
yo que se
domingo, 29 de julio de 2007
Sombras
Sombras
veo sombras
pero no las veo
ellas me vigilan a mi
y no me tocan
no las puedo sentir
fantasmas
que no pueden vivir
veo sombras
pero no las veo
ellas me vigilan a mi
y no me tocan
no las puedo sentir
fantasmas
que no pueden vivir
Preguntas
Preguntas
tengo preguntas
para hacerme
y no se
si las podrè responder
porque a veces
las preguntas
no son preguntas
sino una verdadera declaraciòn de incognita
sin comprender
tengo preguntas
para hacerme
y no se
si las podrè responder
porque a veces
las preguntas
no son preguntas
sino una verdadera declaraciòn de incognita
sin comprender
La poesìa del ciegüito
El ciegüito camina
por la vereda
en la ciudad
y lleva un bastòn
en la mano
no ve
tropieza
no puede ensayar una protesta
ni lo hace
no hay quien lo asista
ni quien luche por èl
porque la pelea es sola
cuando no hay nadie
a tu lado
mas que las nubes de la oscuridad
y no esta mal
es que solamente
el destino te dio una señal
para siempre
para cuando sea
para todo el tiempo quizàs
cualquier soluciòn es posible
menos ponerse a llorar
por la vereda
en la ciudad
y lleva un bastòn
en la mano
no ve
tropieza
no puede ensayar una protesta
ni lo hace
no hay quien lo asista
ni quien luche por èl
porque la pelea es sola
cuando no hay nadie
a tu lado
mas que las nubes de la oscuridad
y no esta mal
es que solamente
el destino te dio una señal
para siempre
para cuando sea
para todo el tiempo quizàs
cualquier soluciòn es posible
menos ponerse a llorar
martes, 13 de febrero de 2007
El joven entusiasmo de la legalidad
Años de escucha
voces animadas
palabras que se elevan
dudas que se saldan
hall de entrada
pasillo o aulas
la fuerza joven
que todo lo avasalla
rompe barreras
construye mañanas
esperanza que crece
de un país con alma
y así por siempre
hasta que esa sangre sana
venza el dolor
de un ayer sin ganas
héridas de cobardes
que hoy
nadie reclama
voces animadas
palabras que se elevan
dudas que se saldan
hall de entrada
pasillo o aulas
la fuerza joven
que todo lo avasalla
rompe barreras
construye mañanas
esperanza que crece
de un país con alma
y así por siempre
hasta que esa sangre sana
venza el dolor
de un ayer sin ganas
héridas de cobardes
que hoy
nadie reclama
Loba
En el no sé de los colores desdibujados
del no se ve que no es
hay una sombra de loba
que quiere morderme
desde la cabeza hasta los pies
entonces me pierdo entre un muro
testarudo de ladrillos y pared
es un callejón perdido
y no tengo nada que hacer
me persigue alcanzandome
debo entregarme a sus fauces
y que me destroce amandome
que coma mi carne
que desangre mi piel
con sus colmillos de loba
con sus garras salvajes
carnívora
de furia y placer
del no se ve que no es
hay una sombra de loba
que quiere morderme
desde la cabeza hasta los pies
entonces me pierdo entre un muro
testarudo de ladrillos y pared
es un callejón perdido
y no tengo nada que hacer
me persigue alcanzandome
debo entregarme a sus fauces
y que me destroce amandome
que coma mi carne
que desangre mi piel
con sus colmillos de loba
con sus garras salvajes
carnívora
de furia y placer
lunes, 22 de enero de 2007
Desde el cielo de uvas de cereza
Caen uvas desde el cielo
cerezas
en sus rosas pintadas
desde las alturas de los àrboles
con hojas de menta
y camina con sus pies descalzos
entre las pasas de ciruela
y los brotes de duraznos
por fresìas perfumadas
y lanza suspiros de su boca
con gusto dulce
a deseo y anhelo
que el jugo de sus labios
por fin satisfara
sabe que es princesa
y que con su fuego nadie podrà
cerezas
en sus rosas pintadas
desde las alturas de los àrboles
con hojas de menta
y camina con sus pies descalzos
entre las pasas de ciruela
y los brotes de duraznos
por fresìas perfumadas
y lanza suspiros de su boca
con gusto dulce
a deseo y anhelo
que el jugo de sus labios
por fin satisfara
sabe que es princesa
y que con su fuego nadie podrà
sábado, 13 de enero de 2007
Crònica nùmero dos
Llegue a la estaciòn de trenes sin pràcticamente ninguna expectativa. En parte por hallarme distraìdo con otras situaciones como la lectura de El Quijote de la Mancha y el viaje en colectivo. No habìa mucha gente en las boleterìas.. Pero en cuanto vi a la gente sùbida en abundancia sobre el tren supe que iba a ser un viaje difìcil. Aunque en ese momento no me preocupè demasiado porque supuse que serìa duro como los de siempre. Sin embargo me equivoque. El viaje fue mucho mas difìcil de lo que pude haber previsto. En las primeras estaciones se hizo muy lento el trayecto. Y a medida que se fueron sucediendo la situaciòn no cambio. Para colmo en el interior la gente se apretujaba cada vez mas hasta el limìte de lo insoportable y la desesperaciòn. En esas condiciones llegamos a Plaza Constituciòn como sàrdinas y malhumorados por las condiciones sufridas en el viaje
En un bosque pèrdido
En un bosque pèrdido
de hojas y arbustos pequeños
con senderos trazados por enredaderas
se cuenta una historia
de que siempre alguna vez
hubo un cuerpo de angel
tallado en el alma de una mujer
y que vagaba enamorada
y que sin darse cuenta
desparramaba suspiros de su piel
con gusto a ambrosìa
a nèctar, a miel
y que todos sin quererlo
caìan fascinados de su hechizo
hipnòtizados
de su resplandor
aunque solamente uno pudo amarla
y ese afortunado para suerte mìa, fui yo
de hojas y arbustos pequeños
con senderos trazados por enredaderas
se cuenta una historia
de que siempre alguna vez
hubo un cuerpo de angel
tallado en el alma de una mujer
y que vagaba enamorada
y que sin darse cuenta
desparramaba suspiros de su piel
con gusto a ambrosìa
a nèctar, a miel
y que todos sin quererlo
caìan fascinados de su hechizo
hipnòtizados
de su resplandor
aunque solamente uno pudo amarla
y ese afortunado para suerte mìa, fui yo
Belleza sutil
El sol
se refleja
en el brillo de las hojas
entre las flores lilas
de las fresìas de uva
y la sonrisa roja
de los pètalos de rosa de cereza
y en ese reflejo
que resplandece natural
sobresale ùnica la figura de una mujer
de belleza sutil
en tonos pasteles
que fascinan
que encantan
que obnubilan los sentidos
hasta perderlos
hasta dejarlos cautivos
de su hechizo
se refleja
en el brillo de las hojas
entre las flores lilas
de las fresìas de uva
y la sonrisa roja
de los pètalos de rosa de cereza
y en ese reflejo
que resplandece natural
sobresale ùnica la figura de una mujer
de belleza sutil
en tonos pasteles
que fascinan
que encantan
que obnubilan los sentidos
hasta perderlos
hasta dejarlos cautivos
de su hechizo
Etiquetas:
Silvia Martinez Cassina nùmero uno
Al agua va
Al agua va
y en el agua nada
piel desnuda
de ninfa soñada
luz que encandila
que impacta
que mata
sonrisa que guìa
en la hora calma
antes del torrente
de fiebre y de llama
Al agua va
y en el agua nada
abre los ojos
y devora mi alma
y en el agua nada
piel desnuda
de ninfa soñada
luz que encandila
que impacta
que mata
sonrisa que guìa
en la hora calma
antes del torrente
de fiebre y de llama
Al agua va
y en el agua nada
abre los ojos
y devora mi alma
Albañil
Manos hinchadas de cal y cemento
hèrida abierta
por la jornada de los dìas
de pastòn y ladrillo
sol y horas pèrdidas
tablones y maderas
construcciòn que camina
trabajo duro
de hombre y carne transpirada
de sangre y cuerpo que se cansa
peòn y oficial
la misma ley los abraza
albañil
de pala y cuchara
piel curtida
valor y esperanza
hèrida abierta
por la jornada de los dìas
de pastòn y ladrillo
sol y horas pèrdidas
tablones y maderas
construcciòn que camina
trabajo duro
de hombre y carne transpirada
de sangre y cuerpo que se cansa
peòn y oficial
la misma ley los abraza
albañil
de pala y cuchara
piel curtida
valor y esperanza
Mate y bombilla
Un dìa cualquiera
seis de la mañana
agua caliente
azùcar, yerba, bizcochos de grasa
mate y bombilla
primera cebada
palabras en broma
sonrisas y miradas
Un dìa cualquiera
en hora temprana
pasar el tiempo
sin esperar nada
mate y bombilla
sin prisa y con calma
seis de la mañana
agua caliente
azùcar, yerba, bizcochos de grasa
mate y bombilla
primera cebada
palabras en broma
sonrisas y miradas
Un dìa cualquiera
en hora temprana
pasar el tiempo
sin esperar nada
mate y bombilla
sin prisa y con calma
martes, 2 de enero de 2007
Ladròn
Como el arca grande
que usan los labradores
la misma quiero usar para ti
para abarcarte y no dejarte ir
y no es delito lo que pienso hacer
porque tù
me has hurtado primero
has hurtado mi corazòn
eres la que debe ir presa
no yo
Lo que hurta la ladrona
la que hurta lo que roba
corazones y amor
amor y corazones
lo que hurta
lo que robò
En que me he convertido por vos
en que
en un ladròn
que usan los labradores
la misma quiero usar para ti
para abarcarte y no dejarte ir
y no es delito lo que pienso hacer
porque tù
me has hurtado primero
has hurtado mi corazòn
eres la que debe ir presa
no yo
Lo que hurta la ladrona
la que hurta lo que roba
corazones y amor
amor y corazones
lo que hurta
lo que robò
En que me he convertido por vos
en que
en un ladròn
Y yo que no tengo fe
La libelula que vuelaporque llega la lluvia
la manzana roja que cae del àrbol
el nacimiento que se produce cada vez
y yo que no tengo fe
El hipocampo que nada en el ocèano
las figuras geomètricas que componen el mundo
un medallòn antiguo en el fondo del mar
y yo que no tengo fe
El oso que busca la miel
la araña que teje su tela
los brotes que surgen cada primavera
y yo que no tengo fe
La melodìa que llega a los oìdos
el calor de la chimenea
el amor en la mañana
y yo que no tengo fe
la manzana roja que cae del àrbol
el nacimiento que se produce cada vez
y yo que no tengo fe
El hipocampo que nada en el ocèano
las figuras geomètricas que componen el mundo
un medallòn antiguo en el fondo del mar
y yo que no tengo fe
El oso que busca la miel
la araña que teje su tela
los brotes que surgen cada primavera
y yo que no tengo fe
La melodìa que llega a los oìdos
el calor de la chimenea
el amor en la mañana
y yo que no tengo fe
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