martes, 6 de marzo de 2012

Pétalos de jacinto


Pétalos de jacinto
pegados uno con otro
como una flor sin perfume
de un jardín de plástico

En la cima de los colores
a la hora
en que el sol
sale a la merienda

Pero no siempre
el paisaje
se pinta del mismo color
en los trazos de la naturaleza

A veces hay que conformarse
con el sonido de un piano
pétalos de jacinto
cortados en mi mano

Ella sonríe


Ella sonríe
desde la voluptuosa carne
de su piel
con una copa de champagne
en la mano

Ella sonríe
porque quiere seducirme
con el largo de su pelo
como lianas silvestres
de una selva tropical

Ella sonríe
y es una tentación
para la cordura humana
pero como hombre que soy
su sonrisa
hace de mi carne un dios