sábado, 27 de septiembre de 2008

Milagro en París

Me dijo el cielo de París
que había un rostro bello
y que su mirada era tan poderosa
que podría crear hechizos
con solo un parpadeo

En el mundo de hoy
entre picassos y genomas
pude tomarme un avión
y llegar hasta la torre eiffel
tomar sol
con un vaso de coca en la mano
y esperar por el milagro de la sangre
en un pequeño camafeo de oro y cristal

y el milagro se produjo
me miro a los ojos
y desde entonces le pertenecí
París ya no tiene milagros para mi

El bello terciopelo

El bello terciopelo
mujer hecha por la naturaleza
y en su preciosidad de piel
las ansías

la frambuesa
que endulza el paladar
de la boca,
de mi amor, de mis labios

el bello tercipelo
el subterfugio
para la exteriorización de la carne
y su contacto

la frambuesa
de granulación fresca dulce
para adorar
soñar con el cielo
y no despertar